EN CHIMBOTE PERÚ NACE UNA LEYENDA

En 1970, en el Puerto de Chimbote Perú, surgen "LOS PASTELES VERDES": ALDO GUIBOVICH (+), HUGO ACUÑA, CESAR ACUÑA (+), MIGUEL MORENO (+), ERNESTO POZO, RAUL PADILLA Y GERMAN LAOS (+), conformaron este magnífico Grupo Musical que siendo tan jóvenes, no imaginaron en ese entonces, que nacía una de las Agrupaciones Musicales más prestigiosas del Perú a nivel Internacional.

Su primer éxito romántico fue "Angelitos Negros". Su primer Disco de Oro lo recibieron por las altas ventas obtenidas por "El Reloj", del autor mexicano Roberto Cantoral. Su segundo Disco de Oro lo consiguen con el álbum "Recuerdos de Una Noche".

Exportaron su música a toda América. A mediados de los setentas la revista Billboard los nombró como "Los Románticos de América". Han recibido innumerables premios, reconocimientos y Discos de Oro por altas ventas. Continúan realizando exitosas presentaciones en todos los Países del mundo.

Hasta la actualidad, hablar de "Los Pasteles Verdes" es hablar de calidad interpretativa y de los ídolos de la Música Romántica de América.

Durante los años : 1978-1985 Recorren todo el Territorio Argentino en triunfales giras.

En 1987 vuelven a México decidiendo radicar desde entonces en este País y desde ahí salen de gira a donde son requeridos.
En febrero de 1999 viajan a Europa, siendo hasta el día de hoy, el único Grupo Romántico de los Setentas que se presenta en el viejo Continente, realizaron una Exitosa Gira en: París Francia, Milán y Roma en Italia, y Londres en Inglaterra; siendo nominados como: "Los Embajadores de la Música Romántica". En 2003 se presentaron exitosamente en Japón.

El 29 de Marzo de 2017, calla para siempre, la voz que señalara el camino hacia el romanticismo, de Los Pasteles Verdes.
"Descansa en paz querido Romántico de América Aldo Guibovich compañero y amigo. Gracias por tu espectacular y maravillosa voz, por esas bellas canciones que permanecerán por siempre en los corazones románticos de todas la generaciones venideras. Dejas un ejemplo claro de profesionalismo, dedicación y talento musical, hasta pronto!".

La Leyenda debe continuar y el Grupo conformado por Aldo, seguirá presentándose en diversos Países, con la presencia desde Chimbote Perú Cuna de Los Pasteles Verdes de Roberto Tito Luján ( Voz ) y Joel Estrada ( Guitarra) y sus Compañeros en México : Iván Pizaña (Guitarra), Christian Guerrero (Teclados), Javier Gutiérrez ( Bajo ) y Miguel Zurita Jr. ( Batería), para continuar con el Legado de llevar el romanticismo a las nuevas generaciones.

Te invitamos a viajar en el tiempo a través de las imágenes de esta Página Oficial de "Los Pasteles Verdes"

domingo, 5 de enero de 2014

Canciones de amor que nunca mueren

Domingo, 05 de enero de 2014 | 4:30 am


Un largometraje ganador en el último festival de Cannes y un nuevo disco del salsero Marc Anthony recuperan dos famosas baladas de Los Pasteles Verdes, la banda chimbotana que marcó una época en el continente.

Texto: Ángel Páez.

Las canciones de amor tienen su propia historia y nadie las canta. "Esclavo y amo", la arrolladora balada con la que Los Pasteles Verdes incendiaron de romanticismo el continente en 1974, resonó cuarenta años después en el Festival de Cannes, Francia. "Esclavo y amo", originalmente un bolero convertido en éxito por Javier Solís, en 1961, es el tema principal de la película Heli, de Amat Escalante, premiado como mejor director en el certamen cinematográfico. Heli es la trágica historia de amor de dos jóvenes en medio de la narcoguerra en México. Su repercusión ha devuelto a la actualidad a los peruanos de Los Pasteles Verdes cuyas canciones han marcado con fuego a generaciones completas. Amat Escalante (28 de febrero de 1979), no había nacido cuando "Esclavo y amo", cantada por el inigualable Aldo Guibovich, encendió los corazones de los enamorados de norte a sur, de este a oeste, de día y de noche.

"Esclavo y amo" apareció en el segundo álbum de la banda de Chimbote, Los Pasteles Verdes Volumen II (1974). El grupo fue descubierto por el productor Alberto Maraví que los transformó de músicos de cumbia instrumental a baladistas de nota para competir con Los Ángeles Negros, Los Galos, Los Iracundos y Los Golpes. Maraví escogió para el cuarto disco de la banda, Mi amor imposible (1976), una canción napolitana que interpetró Ángela Luce: "Hipocresía", con la que quedó en segundo lugar en el Festival de San Remo, en 1975. Como era de esperarse, la descorazonada balada rápidamente se filtró en las listas de los número uno de todo el mundo. En Puerto Rico, el latigazo de "Hipocresía" alcanzó al puertorriqueño Felipe Muñiz, quien a su vez se la hizo escuchar a su pequeño hijo Marco Antonio, de ocho años. Desde entonces, el niño jamás la olvidó. Más de tres décadas después, bajo el nombre artístico de Marc Anthony, ha grabado la canción en tiempo de salsa para su último álbum, 3.0 (2013).

Herencia natural

"Mi papá me ha influenciado en todo: en mi forma de interpretar, de vivir sano, en mi filosofía. Papá me crió cantando. Él era cantante, músico y compositor. Él me hizo escuchar 'Hipocresía' de Los Pasteles Verdes", recordó Marc Anthony a la prensa de Montevideo, donde se presentó en noviembre último. Las letras de "Hipocresía" que interpreta el salsero corresponden a la versión en español que hicieron del tema italiano el productor Alberto Maraví y Los Pasteles Verdes.

"Sí, es la canción que hicimos juntos. En uno de mis viajes por el Festival de San Remo escuché el tema y busqué al dueño de los derechos, los compré y en Lima les pedí a Los Pasteles Verdes que hicieran una versión. No me gustaron las primeras. Después de varios ajustes, Aldo Guibovich, el cantante, encontró el tono justo. 'Hipocresía' no es fácil. Contiene mucho drama. Es la historia de alguien que trata de recuperar un amor no correspondido. Ese sentido es lo que Marc Anthony respeta del tema que hicieron Los Pasteles Verdes", explica Alberto Maraví.


Al comienzo Los Pasteles Verdes eran solamente Los Pasteles. Cambiaron de nombre cuando improvisaron una presentación en la parroquia de su barrio, en la Urbanización El Carmen, de Chimbote. Después de escucharlos, el sacerdote les dijo: "¡Estos pasteles todavía están verdes!". Se presentaron como Los Pasteles Verdes ante el productor Alberto Maraví, que viajó hasta el puerto norteño en busca de nuevas bandas. Luego de haberlos escuchado interpretar versiones de cumbia instrumental que no lo entusiasmaron demasiado, hasta que escuchó "Angelitos Negros", un bolero compuesto por Andrés Eloy Blanco. Maraví dio un brinco y les dijo a todos: "¡Esto es lo que tienen que hacer!". El cantante era Aldo Guibovich. "Angelitos Negros" sería parte del repertorio del disco debut, Recuerdos de una noche (1973), título de la balada del mismo nombre de Fernando Arias, compositor de los chimbotanos que conquistó a cuanto romántico encontró a su paso.

"Hicimos nueve álbumes y todos fueron un tremendo éxito. Nos tumbamos a Los Ángeles Negros", afirma Maraví, que recompuso la banda en 1977, luego que Hugo Acuña, y su hermano el tecladista César Acuña, y otros músicos, rompieron por desavenencias. Maraví los recompuso como Aldo y Los Pasteles Verdes. Y lo hizo con destreza, tanta que fue el nuevo combinado el que grabó "Hipocresía", tema que ahora interpreta Marc Anthony, sin seguramente conocer la verdadera historia de esta canción de amor.

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